La mejor manera de estudiar oposiciones

Cada aspirante tiene sus gustos, manías y necesidades. Cada opositor se prepara para un cuerpo diferente y, por ende, las pruebas son distintas. Por ello, lo que a ti te puede venir de perlas, puede ser el fracaso absoluto de tu compañero.

Lo primero de todo es que conozcas al detalle cada una de las pruebas que conforma el proceso selectivo de tu oposición. Investiga a qué te vas a enfrentar y qué necesitarás para conseguir una de las puntuaciones más altas. De modo que puedas ir superando los diversos ejercicios y pruebas, hasta conseguir tu plaza.

Lo segundo es adaptar tu tiempo de estudio a las pruebas. Es decir, a su dificultad y su formato. Si estás opositando y tus pruebas selectivas se componen de varios ejercicios, deberás distribuir tu tiempo en función de la dificultad de cada uno, duración y temario. ¡Pero ojo! No te centres en el último ejercicio si primero tienes que pasar varios antes. El tiempo es oro, aprovéchalo al máximo para que todo el esfuerzo tenga su recompensa.

A continuación, te mostraremos la forma que desde Gurú Oposiciones recomendamos para todos aquellos opositores que se preguntan cómo estudiar oposiciones tipo test.

Cómo estudiar oposiciones tipo test

Si tu oposición cuenta con una prueba tipo test que versa sobre el temario, estas son las premisas que deberás llevar a cabo:

Utiliza una metodología de estudio

Una de las mejores armas que como opositor puedes tener de tu lado es, a parte de un temario del 10 y el apoyo de un experto, conocer y aplicar en tu rutina de estudio diversas técnicas y metodologías de aprendizaje que te harán ser más efectivo en tu preparación. Es el caso del Método LER, una técnica de estudio desarrollada por los expertos de Gurú Oposiciones que asegura la asimilación de conceptos del temario de la oposición a largo plazo. 

Estudia activamente

Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de cómo estudiar oposiciones tipo test es que sepas que, como su propio nombre indica, no es un examen de desarrollo. Por lo que no hace falta que te pares en cada punto y en cada coma. No se trata de memorizar, si no de estudiar de forma activa relacionando conceptos, comprendiendo e identificando palabras clave. Asimismo, anota cada información que consideres relevante para comprender mejor lo que estás estudiando y, por ende, no perder tiempo cuando realices el último paso de la fase de estudio, y para nosotros una de las más relevantes: el repaso.